La tesis central del documento se basa en hacer una crítica a la cultura del menor esfuerzo, promoviendo salir de su zona de confort para evolucionar a pesar de las dificultades. Utiliza metáforas como recurso lingüístico para ejemplarizar las instituciones como: la religión, la educación y la política. Nos muestra un panorama y nos hacen creer que el sufrimiento y el esfuerzo van en contra del ideal de un sentido de vida hacia la felicidad Basado en la premisa de metas inalcanzables y paraísos afortunadamente inexistentes, sin ningún esfuerzo y determinación propios para realizar un proyecto de vida; todo esto fomentando un concepto irreal de afrontar la vida con procesos sociales, individuales y particulares.

Es por esto que el autor plantea que la dificultad y el sufrimiento moldean al ser humano como agente motivador de superación personal, de capacidad de innovar y de replantearse esquemas mentales que se desembocarán en creencias; en pro de un crecimiento en todos los ámbitos del ser, haciendo alusión a la resiliencia y generando una catarsis en su vida en la que el ser humano es responsable de sus actos y del rumbo o sus consecuencias de ellos.

Las situaciones adversas permiten mejorar la capacidad de resolución de conflictos que se le presentan al ser humano, dándole un propósito, y un sentido de vida y obligándolo a crear soluciones.

En este orden de ideas, los sujetos no dependen de los contextos o situaciones adversas que se le presentan, en cambio sí de sus procesos internos de habilidad, motivación, inteligencia emocional y procesos de metacognición para solucionar cualquier dificultad o problema que se le presenten en su deambular por la vida. Todo esto en aras de su felicidad.

Referencia

Zuleta, E. (2015). Elogio de la dificultad. Revista científica Guarracuco.