Por Mauricio Reyes Estepa
Las funciones ejecutivas son funciones cognoscitivas complejas que nos diferencian a gran medida del resto del reino animal; plantean que el comportamiento humano difiere de las conductas animales por su experiencia social e histórica, haciendo alusión a las funciones psíquicas superiores como procesos autorregulados en un marco social, de manera consciente y voluntaria para su funcionamiento, desarrollando habilidades socioemocionales. De esta forma resaltan sus diversas etapas para ser comprendidas a plenitud. Etapa ínter psicológica, se presenta tanto para los hombres como para los animales (yo mando y usted ejecuta) es un tipo de aprendizaje hasta cierto punto básico; en la segunda etapa, extrapsicológica, el lenguaje base social y de aprendizaje grupal se dirige hacia uno mismo; y la tercera la etapa intrapsicologica, plantea que dos puntos del cerebro se estimulan desde afuera (contexto), tendiendo a actuar dentro de un sistema (sociedad), convirtiéndose en un punto intracortical.
Dentro de esas habilidades cognitivas están presentes tres: atención flexible, memoria operativa y control inhibitorio. Gracias a ellas y haciendo una analogía, podría compararse como un agente de tránsito que gestiona y coordina muchas cosas a la vez intencionalmente. Nos ayudan a aprender, resolver problemas matemáticos y abstractos y a seguir instrucciones, como leer, hacer deportes y la resolución de conflictos que son una parte vital de nuestro contexto y diario vivir. Se necesita de unos medios externos de participación durante la ontogenia para así generar una génesis de los pensamientos, lenguaje y actos; de esta forma su estructura psicológica y la organización cerebral cambian, y así mismo, sus funciones de las estructuras cerebrales. En otras palabras, la experiencia social es fundamental para el procesamiento de formación, cambiando su estructura funcional en los centros de desarrollo superiores condición que se ha venido formando a través de la historia y la actividad integral.
Basado en la premisa del Dr. Rodolfo Llinás,"Colombia es un país hermoso, pero carece de funciones ejecutivas" siendo consecuentes con la tesis original del texto anterior, las funciones ejecutivas se deben entender dentro de la doctrina positivista, presente en nuestra evolución sociocultural, por ende, motivada por las experiencias. Teniendo en cuenta que el raciocinio es un proceso innato y adquirido donde están presentes estructuras físicas (cerebrales) que permiten que haya consciencia como la corteza frontal. Sin embargo, la parte en que el individuo se desarrolla y es estimulado, es muy importante para su desarrollo de la personalidad y de capacidades motoras e intelectuales.
Colombia no es la excepción de la norma; no obstante, el desarrollo de la sociedad colombiana desde sus orígenes ha sido violenta: el descubrimiento de las Américas, cumplió una función de exterminio de nuestra cultura milenaria, la cual desde una perspectiva del ser, eran superiores, no así desde un punto armamentista, donde resultaron inferiores, creando así un gobierno, religión y sistema económico extranjero mediante las vías de hecho que produjeron sufrimiento, odio, temor y un sincretismo cultural.
En la población colombiana hay una carencia de cultura, de valores y funciones ejecutivas, a pesar del rompimiento de paradigmas y dogmas; seguimos en un sistema burgués en el que la persona se mide por dinero, estrato social y poder. Esto trae como consecuencia una sociedad resentida, llena de ausencia del Estado y por ende de educación, causando que el colombiano promedio vea la violencia como mecanismo de defensa y de forma de salir adelante; un ejemplo muy claro son los paramilitares AUC que se crearon en la premisa de protección y defensa de las FARC. Unos ejemplos muy claros se ven reflejados en la inteligencia vial de un ciudadano promedio, igualmente en los medios de comunicación que algunas veces pregonan odio y miedo; en la religión que acepta la segregación y la no aceptación de pensamientos diferentes. Y por qué no algunas ocasiones en el salón de clase donde las personas se comparan, se envidian y buscan como hacer caer a los demás en un complejo de inferioridad.
Somos un reflejo de la familia y la familia es un reflejo del núcleo de donde previene el Estado. La invitación está enfocada a la reconciliación, el dialogo y a una paz estable y duradera, todo a través del mecanismo de perdón, lo cual se logra con una educación de calidad desde un marco introspectivo, entendiendo que lo que nos molesta del exterior está en nuestro interior. Hagamos una catarsis en nuestro diario vivir.
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TITULO
La obra resignifica la forma de pensar de manera más positiva con el objetivo de enseñar a ver, todo tipo de sucesos desde la mejor perspectiva posible, en pro de una constante evolución del ser humano.
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